Mientras algunos proclaman la extinción de la crónica, el autor de esta bitácora anuncia que el 14 de marzo iniciará un taller de cinco sesiones, para todos los interesados en mantener con vida a este género periodístico
Se equivocan quienes creen que la crónica periodística está condenada a muerte. Exageran los que afirman que los lectores ya no buscan buenas historias y se conforman con textos breves como el trino de un ave. Claudican aquellos que reemplazan los textos creativos y bien estructurados por frases cuyo único objetivo es acumular me gustan.
Ante ese aciago panorama que parece condenarnos a redactar mensajes sin pretensiones de trascendencia, de esos que se leen hoy y se olvidan mañana, es prioritario rebelarse y levantar los teclados, las libretas y los lapiceros, como medida de lucha, resistencia y defensa de la crónica, uno de los géneros más valiosos del periodismo, porque permite explorar el lenguaje y construir historias capaces de atrapar, conmover y sensibilizar a los lectores.
En defensa de la crónica, hace unos años decidí crear y dictar talleres para que los jóvenes profesionales y estudiantes de Comunicación Social y otras carreras afines, se acerquen, exploren y descubran las características y ventajas de un género que, a pesar de los malos augurios, seguirá vigente.
Si quieres unirte a esta causa, te espero en el taller de Crónicas periodísticas que dictaré a partir del 14 de marzo y se prolongará durante cinco sesiones, incluyendo una salida de campo. Conoce todos los detalles aquí.
Se equivocan quienes creen que la crónica periodística está condenada a muerte. Exageran los que afirman que los lectores ya no buscan buenas historias y se conforman con textos breves como el trino de un ave. Claudican aquellos que reemplazan los textos creativos y bien estructurados por frases cuyo único objetivo es acumular me gustan.
Ante ese aciago panorama que parece condenarnos a redactar mensajes sin pretensiones de trascendencia, de esos que se leen hoy y se olvidan mañana, es prioritario rebelarse y levantar los teclados, las libretas y los lapiceros, como medida de lucha, resistencia y defensa de la crónica, uno de los géneros más valiosos del periodismo, porque permite explorar el lenguaje y construir historias capaces de atrapar, conmover y sensibilizar a los lectores.
En defensa de la crónica, hace unos años decidí crear y dictar talleres para que los jóvenes profesionales y estudiantes de Comunicación Social y otras carreras afines, se acerquen, exploren y descubran las características y ventajas de un género que, a pesar de los malos augurios, seguirá vigente.
Si quieres unirte a esta causa, te espero en el taller de Crónicas periodísticas que dictaré a partir del 14 de marzo y se prolongará durante cinco sesiones, incluyendo una salida de campo. Conoce todos los detalles aquí.
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